Declarado Conjunto Histórico-Artístico en 1972. Como su nombre nos descubre, es el núcleo urbano originario del Priego actual.

De inspiración claramente medieval y musulmana, es hermano de los barrios andaluces más típicos, como el Albaicín granadino o la Judería de Córdoba.

Sus calles son sinuosas, blancas y estrechas, formando una perfecta conjunción de armonía y belleza, de flores, de paz y sosiego, de cal y piedra.

Aunque invitamos al caminante a perderse en sus laberintos y estrecheces, recomendamos un recorrido que partiendo de la Plaza de Santa Ana recorra la calle Real hasta llegar a la Placita de San Antonio, bella y recoleta, continuar por la calle Jazmines, para cruzando de nuevo la calle Real salir por el Bajondillo hasta el Adarve, balcón abierto al paisaje andaluz que abraza y circunda el Barrio de la Villa. Tajo natural de considerable desnivel, ha garantizado la inexpugnabilidad de Priego, por este lugar, a lo largo de su historia.      

Tres fuentes emanan continuamente, dispuestas a saciar la sed del caminante. Y allá abajo, el río y sus fértiles huertas, la sierra, el olivo...

0 Comentarios

Valora y Escriba un Comentario

Valoración